Hace más de 25 años, el Seamaster 300 de Omega marcó un hito importante en la historia submarina de la marca. En esta función de nuestro número de marzo a abril de 2019, verificamos si el modelo 2018 es tan profesional como el que una vez salvó la vida de un espía británico.
Omega Seamaster Diver 300M Co-Axial Master Chronometer Replica (Ref. 210.32.42.20.06.001)
En 1993, el mundo de la replica de relojes sin duda marchaba al ritmo de un batería diferente. El mismo año, Intel comenzó a enviar los primeros chips Pentium y Swatch lanzó el Trésor Magique, el primer Swatch con una caja de platino, en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) por un precio de $ 1,618. En el apogeo de la locura de Swatch, el volumen de las exportaciones de «relojes no metálicos» desde Suiza había aumentado a un máximo de 798,7 millones de francos suizos (que, en teoría, representarían más del 20 por ciento de las ventas brutas del Grupo Swatch en 1993), antes de caer bruscamente hasta 2000, según los informes anuales del Grupo y la Federación de la Industria Suiza de Relojería (FH). En otras palabras, en 1993, el mundo estaba más enamorado de Swatch que nunca, pero la gente también estaba comenzando a prepararse para el regreso triunfante del reloj de pulsera mecánico.
Se determinó que Omega del Grupo Swatch estaba preparado para esta inversión de tendencia. En la primavera de 1993, la marca con sede en Bienne lanzó el Seamaster Professional 300, tanto como reloj de tres manecillas como como modelo de cronógrafo, que se convirtió en el primer reloj replica de buceo de Omega con una válvula de liberación de helio (manual). Durante las dos décadas anteriores, Omega estaba convencido de que un reloj hecho para inmersiones de saturación no necesitaría uno, si se construye lo suficientemente bien. Como se indica en un anuncio de Omega Seamaster 600 de los años 70: «También pasamos el 600 a través de nuestra prueba de helio. El helio, que tiene moléculas mucho más pequeñas, puede penetrar donde el agua no puede. Entonces, si un reloj de imitacion es una prueba contra el helio, es una prueba contra casi todo lo demás «. Y hablando del Seamaster 600, el Seamaster 300 de 1993 también trajo de vuelta las típicas manecillas estilo» Plongeur «(aunque esqueletizadas) que se usaron en el Los años 70 para los 600 y 1000, por ejemplo, después de haber sido reemplazados brevemente por las manos mucho más genéricas de Mercedes encontradas en el Seamaster Professional 200 de 1988.
El bisel y la esfera están hechos de cerámica y el patrón de onda ahora está grabado con láser.
La replica Seamaster 300 no solo marcó el regreso de la marca al mundo de los relojes de imitacion de buceo, sino que también encendió la larga participación de la marca en la franquicia de James Bond. Desde 1995 (Goldeneye), el espía británico y su Seamaster han sido inseparables, y la asociación se convirtió en una de las actividades de patrocinio más reconocidas y exitosas de Omega en todo el mundo. Como Marco Richon, autor de la saga Omega (publicada en 1998), señaló: «Después de vender alrededor de 4.500 relojes replica en tres años, literalmente saltó a unas 50.000 piezas». El Seamaster fue, entre otros, también utilizado por Roland Specker ( quien logró una inmersión sin precedentes en el agua dulce a una profundidad de 80 metros en el lago Neuchâtel en 1993 usando el reloj) y fue testigo de la historia de la navegación en la America’s Cup con el fallecido equipo de Sir Peter Blake en Nueva Zelanda en 1995.
El calibre 8800 interno de Omega es un cronómetro maestro certificado por METAS con una reserva de marcha de 55 horas, mientras late a una frecuencia de 25.200 vph.
El Regreso
Veinticinco años después de su lanzamiento en 1993, Omega presentó una colección renovada de más de una docena de nuevos modelos Seamaster Diver 300M replica, incluidos seis relojes falsos en acero inoxidable y ocho en una mezcla de acero inoxidable y oro, durante Baselworld 2018. El actual 007, Daniel Craig, protagoniza la última campaña de la colección (con el modelo azul y gris que se muestra aquí, Ref. 210.32.42.20.06.001), que podría ser una pista de que veremos la réplica del reloj en el Bond del próximo año. película también.
Todos los diales ahora están hechos de cerámica y están disponibles en color negro, azul o cromo PVD. El patrón de onda característico también se ha reintroducido (ahora grabado con láser), y los índices se han elevado y llenado con Super-LumiNova. Incluso las manos esqueléticas han sido reformadas sutilmente. Lo más importante es que las replicas de relojes suizos ahora incluyen el nuevo Master Chronometer Calibre 8800 certificado por METAS (Instituto Nacional de Metrología de Suiza), visible a través del fondo de caja de zafiro. El movimiento interno es resistente a los campos magnéticos que alcanzan los 15,000 gauss, presenta un equilibrio de resorte libre con resorte de equilibrio de silicio y el escape coaxial de la marca, y vientos en ambas direcciones. Está decorado con un acabado chapado en rodio con ondas de Ginebra en arabesco y ofrece una reserva de marcha de 55 horas. La ventana de fecha se ha movido a las 6 en punto, ahora con una rueda de fecha de color combinado y una función de fecha de ajuste rápido.
El bisel de cerámica de este reloj de imitacion Omega está equipado con una escala de buceo de esmalte blanco. (Otras versiones vienen con Ceragold).
Por último, pero no menos importante, la cuarta generación del Seamaster 300 ofrece un tamaño de caja un poco más grueso y más grande de 42 mm, una válvula cónica de liberación de helio a las 10 en punto y un brazalete o correa de caucho rediseñado. Mientras que los modelos de la colección principal usan cerámica para sus biseles giratorios de buceo (rellenos con esmalte blanco), el Seamaster Diver 300M Titanium Tantalum Edición Limitada (Ref. 210.60.42.20.99.001) usa una base de tantalio con un anillo de bisel dorado Sedna y es accionado por el calibre 8806 (la versión sin fecha del 8800). El 8806 también se puede encontrar en la versión grande recientemente introducida de 43.5 mm con caja de cerámica negra y un bisel de buceo de titanio de grado 5 (con un anillo de cerámica negra). Además del bisel, el fondo de la caja, la corona y la válvula de liberación de helio de esta replica Omega también están hechas de titanio.
Omega usa dos colores diferentes de Luminova para una mejor distinción de las manos en la noche.
Pero volvamos al «Seamaster Diver 300M Co-Axial Master Chronometer 42 mm», como se llama oficialmente, con esfera gris y bisel de cerámica azul que obtuvimos de Omega para esta revisión: en comparación con la primera generación de 1993, la nueva La versión se sienta más alta en la muñeca. Esto significa que es menos probable que la corona entre en contacto con el dorso de la mano del usuario y que la replica de reloj Omega tiene aún más presencia en la muñeca. La esfera y el bisel de cerámica con una escala de buceo de esmalte blanco reflejan la mayor calidad de construcción que ahora ofrece el reloj replica. Pero, en comparación con el Seamaster con tecnología ETA de 1993 con incrustaciones de bisel de aluminio, la última versión cuesta $ 4,750, más del doble que su predecesora. Sin embargo, es una de las formas más asequibles de poseer un nuevo Omega, y también una impresionante mejor de lo que la marca tiene para ofrecer actualmente: un movimiento interno que funciona bien dentro de las especificaciones del cronómetro en la muñeca, resistencia magnética, excelente construcción -calidad y acabado, y tal vez uno de los diseños de relojes más reconocibles, gracias a que aparece de manera destacada en una de las franquicias de películas más populares.
La ventana de fecha es ahora a las 6 en punto, con una rueda de fecha de color coincidente.
Lo único negativo que notamos es que, dado que el disco de fecha gris se coloca sustancialmente más bajo que la ventana de fecha, la legibilidad no es tan fuerte como hemos visto en las versiones de esfera azul y negra. Además, hubiéramos preferido un cierre desplegable en la correa de goma, pero la hebilla funciona igual de bien. Ocasionalmente, la gente ha expresado su pesar de que Omega ya no ofrece un logotipo aplicado en esta versión, pero en nuestra opinión, el dial habría estado demasiado ocupado. Los bordes del bisel siguen siendo demasiado suaves (especialmente cuando se opera en agua), y la válvula de liberación de helio todavía no es realmente necesaria, a menos que trabaje regularmente como buzo en un entorno saturado. Pero como ha sido parte del reloj desde 1993, creemos que se ha convertido en la forma de Omega de subrayar que de hecho es un Seamaster destinado para uso «profesional». También vale la pena mencionar: Omega ofrece una garantía de cinco años «que cubre la reparación de cualquier material o defectos de fabricación».
Las manos en esta versión son azuladas y están llenas de dos colores diferentes de Super-LumiNova.
En resumen, la replica Seamaster 300 de 2018 es quizás más que nunca un reloj para el uso diario y una forma ideal (y relativamente asequible) de adquirir un nuevo Omega. Y dado que la mayoría de sus competidores ahora tienen un aspecto mucho más inspirado en la época, también es uno de los pocos relojes replica suizos en esta categoría con un diseño que se ve más contemporáneo que nunca. En este sentido, Omega ha hecho un trabajo increíble al traer un diseño de reloj de los años 90 al presente. Pero en los últimos 25 años, Omega también ha hecho un trabajo increíble al revivir el Seamaster 300 (tanto la reedición de 39 mm como la versión de 41 mm) y el Planet Ocean, lo que podría hacer que elegir el modelo correcto sea un poco más desafiante, especialmente con al menos 14 nuevos modelos Seamaster de imitacion para elegir, sin contar los nuevos modelos recién presentados en el evento «Time to Move» de 2019. Pero, sea cual sea la versión que termine comprando, le recomendamos que opte por el brazalete de metal: por $ 100 más, obtendrá aún más reloj por su dinero (y un cierre desplegable patentado con una extensión de buzo).
La replica Seamaster 300 está disponible con una correa de goma a juego o con una pulsera de metal con cierre desplegable.
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